1. Su agradable clima desértico-costero:

Iquique es una ciudad que mantiene una oscilación térmica muy baja. Eso significa que, entre la mínima y la máxima, no hay mucha diferencia, lo que hace que puedas sentirte muy a gusto las 24 horas del día. Si das un paseo por la costanera, puedes disfrutar de sus parques, plazas y la hermosa vista al Océano Pacífico, a cualquier hora del día y con ropa más o menos ligera, dependiendo de la época del año en que visites esta gloriosa ciudad. Te encontrarás con muchas personas practicando cualquier tipo de deporte, y familias enteras disfrutando hasta las altas horas de la noche.

2. Hermosa y extensa playa ubicada en pleno centro de la ciudad:

Cavancha es por sí misma una de las playas más largas y extensas de Chile. Adornada por sus parques y plazas, está inserta en pleno centro de la ciudad. Se puede acceder a ella caminando desde cualquier punto del casco histórico o sector hotelero de Iquique. Además, si sumamos Playa Brava, Hayquique y Playa Blanca, nos encontraremos con muchos kilómetros de borde costero urbanizados, lo que hace una de las ciudades más atractivas de Sudamérica. Hallarás plazas temáticas e inclusivas. Se pueden practicar deportes como Surf, Bodyboard, Longboard, Skate; o simplemente recorrerla por su larga ciclovía.

3. Aventuras extremas sin límites:

Iquique es extremo. Para los amantes de la adrenalina y también para los principiantes, es el destino perfecto. Puedes tomar una clase de parapente y lanzarte desde Alto Hospicio, aterrizando en alguna de las hermosas playas que adornan la ciudad; o también tomar clases de Surf o Bodyboard, ya que desde muy temprano las escuelas se instalan en la arena de Playa Cavancha, para captar a sus potenciales alumnos. Es un espectáculo ver cómo cada mañana la ciudad funciona con todo lo que es su agitada vida comercial y, a la vez, cientos de turistas y tarapaqueños practican deportes en el aire, el mar o el Cerro Dragón, la duna urbana más grande de Chile, donde puedes vivir una experiencia fascinante practicando Sandboard en descenso.

4. Gastronomía multicultural:

Si hay algo que puedes disfrutar en Iquique, es su gastronomía. Y es que la multiculturalidad también se ha apoderado de esta urbe con sus sabores y platos del mundo. La mixtura entre la comida de la Macro Zona Andina, donde se mezclan los productos del mar y el altiplano; y aquellas costumbres culinarias venidas de oriente, gracias a la llegada de inmigrantes en los siglos pasados, hacen que Iquique cuente con una carta llena de sabores, colores y texturas. Acá tus sentidos se darán una fiesta con productos propios como el pulpo, la albacora, la quínoa, el maíz morado; o los frutos de Pica como mangos y guayabas. Sabores únicos de mezclas agridulces, con toques de sol, mar y desierto. Además, alrededor de la costa, hay carritos donde venden el tradicional té nortino (de hoja y con hierba Luisa), y cada día más food tracks con una variada propuesta gastronómica.

5. Riqueza cultural y patrimonial:

La música y el baile están en todas partes. Fiestas multiculturales ancestrales y religiosas llenan de color y alegría las calles de la ciudad y de los pueblos del interior durante todo el año. Y es que llegas a Iquique y ya te dan ganas de comenzar a bailar al son de trompetas, tambores, zampoñas y charangos.

El patrimonio arquitectónico hace lo suyo, siendo ésta una región llena de edificios coloniales y coloridos que llaman la atención por su diseño e historia. Entre ellos, están las antiguas salitreras que, hoy convertidas en museos, retratan la vida del pampino y la era del oro blanco.

El paseo Baquedano con el Museo Regional; el Palacio Astoreca y sus veredas de madera encerada; la Plaza Arturo Prat con su imponente reloj; el Teatro Municipal con su pintoresco interior; el Museo Corbeta Esmeralda y el Muelle de Pasajeros de la Caleta Riquelme, toda una mezcla de culturas y pasado glorioso.

¿Cómo llegar?

Por tierra: bus o automóvil: Desde el norte por la Ruta 5, que viene desde Arica.
Desde el sur hay dos alternativas, la Ruta 5, pasando por la aduana de Quillagua, ideal para quienes van desde Calama. También, para quienes viajan desde Antofagasta o más al sur, pueden hacerlo por la costa, pasando por Tocopilla.

Avión: Existen conexiones aéreas directas desde Santiago y Concepción, además de algunas conexiones internacionales. Las salidas son desde el Aeropuerto Internacional Diego Aracena, ubicado al sur de Iquique. Para llegar, puedes tomar un transfer, taxi o arrendar un automóvil.

*Además, la denominada Tierra de Campeones, cuenta con un muelle de pasajeros en el puerto para la recalada de cruceros que cada temporada visitan la ciudad, y donde también muchas veces arriban embarcaciones menores privadas.