Que en Chile se intenta batir récords no es novedad, sin embargo, el sábado 27 de julio la novedad era otra. En Pomaire, conocido por ser un pueblo de artesanos alfareros, se dio cita a la cazuela más grande de Chile. En línea a la conmemoración del día nacional de la cazuela que se celebra todos los 30 de julio.

Con la premisa “Récord de Cariño”, Super Pollo lideró la iniciativa en la que se repartieron 2 mil platos de cazuela de pollo, la más grande de esta clase registrada en nuestro país y que representa a todos los chilenos de norte a sur. Según José Tomás Garcés, Brand Manager de la marca, “esta iniciativa se gestó hace unos meses atrás, y pensamos que el objetivo principal era reunir a la familia en torno a un plato tan tradicional como la cazuela en un lugar que también rescate nuestras raíces, por eso escogimos Pomaire, ya que es una tierra que aún mantiene las tradiciones del campo chileno”, comentó.

Para preparar este récord, se congregaron las mejores cocinerías de la zona, quienes prepararon 2 mil platos de cazuela, para los cuales se necesitó 2 mil presas de pollo, 2 mil trozos de choclos, más de 200 kilos de papas, alrededor de 170 kilos de zapallo, 150 kilos de porotos verdes, decenas de zanahorias y otros ingredientes que hacen de la cazuela un platillo perfecto para la época de invierno.

El puntapié inicial se dio pasado las 12 del día y contó con la venia del alcalde de Melipilla, Iván Campos, además de la presencia del Gobernador Provincial de Melipilla Javier Ramírez, la CORE Paula Gárate y la visita de Luis Jara y Karen Bejarano, quienes estuvieron muy activos en sus redes sociales promoviendo el evento.

Por su parte, el alcalde Campos se mostró muy contento con el hecho al que asistieron más de 5 mil personas, argumentando que “estamos muy felices, nos sentimos muy honrados al ser escogidos para realizar este Recórd de Cariño, acá la gente realmente valora las tradiciones de nuestro país”.

“Queríamos que este fuera un día inolvidable para la comunidad y lo logramos. Récord de Cariño fue una fiesta que combinó el sabor de uno de los platos más tradicionales de la cocina chilena, con la artesanía, cultura y ruta patrimonial de un pueblo histórico como Pomaire”, manifestó José Tomás Garcés al concluir la jornada.