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“Mi primera vez”: Valentina Urzúa

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“Mi primera vez”: Valentina Urzúa

Presentado por Satinelle Prestige de Philips

Soy Tendencia, la plataforma de moda y viajes de Valentina Urzúa (27), cumplirá seis años en marzo. Con 181 mil seguidores en Instagram y un showroom con sede en Santiago, que recorre durante el año distintas ciudades del país, el sitio se ha convertido en un éxito para su creadora. Aquí esta diseñadora gráfica recuerda seis momentos que han marcado su vida.

Mi primer amor: “Tenía 17 años la primera vez que me enamoré. Fue ese amor que te hace feliz y a la vez sufrir, tortuoso, que te obliga a aprender a porrazos. Era una cabra chica, pero estaba viviendo cosas de grande. Hasta el día de hoy él es amigo de mi cuñado, entonces me lo topo siempre”.

Me rompieron el corazón: “Mi primera decepción amorosa fue con este mismo pololo. Después de tres años de relación me dijo que quería terminar. Yo estaba en la universidad, me rompió el corazón en mil pedazos, pero me permitió comenzar a vivir y a disfrutar de la vida”.

Mentir: “No recuerdo la primera vez que mentí, pero sí cuál fue “esa” primera mentira: mis papás me fueron a dejar al colegio en la mañana y no entré. Me junté con ese primer pololo, pero desde el colegio llamaron a mis papás y yo les inventé que me había ido al centro de La Serena, donde vivíamos, a caminar porque estaba triste. ¡Mentira! Me mentí a mí misma y me sentí muy mal. Tuve que pasar por eso para entender que nunca más”.

La moda: “Tenía cinco años la primera vez que intuí que la moda sería lo mío. Me metía en el clóset de mi mamá, que además tenía una tienda de ropa, y me ponía sus vestidos, zapatos, pulseras. Cuando ella viajaba, me traía zapatos con taco para niñas, y a los 13 comencé a acompañarla a comprar las colecciones de su tienda”.

Mi primera vez: “La primera vez que me depilé era chica y tomé una afeitadora de mi mamá y me la pasé por los brazos. Mis papás me retaron y yo lo único que quería era ser grande para sacarme todos los pelos. Hasta que comencé a ponerle atención al cuidado de mi piel y cómo depilarme correctamente. Por trabajo viajo entre cinco y seis meses al año. Cuando se trata de viajes muy largos, llevo una máquina eléctrica para depilarme”.

Emprender: “Estudiaba Diseño Gráfico cuando hice mi primera colección de ropa. El día que abrí la tienda en mi departamento, vendí casi dos millones de pesos. Ahí me di cuenta de que mi interés por la moda era más que un hobby y una pasión. Fue un hito que me confirmó que estaba haciendo las cosas bien”.

Fracasar: “Mi primer fracaso fue en la universidad. Entregué el proyecto de Soy Tendencia pensando en que me iría increíble, pero me pusieron un 1,9. Fui la peor evaluada de los sesenta alumnos. Seis meses después presenté el proyecto reformulado y me saqué un 7”.

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