Tendencia: Lifting para pestañas (y una mirada joven)

Las pestañas pierden definición con el paso de los años, provocando el efecto “mirada cansada” que antes sólo era posible combatir con maquillaje. El lifting de pestañas es un tratamiento que las alarga y curva desde la raíz, con un resultado natural que potencia esa zona de la cara. Ideal para esos momentos en que se quiere lucir despampanante, como matrimonios, fiestas, grandes celebraciones y viajes.

Como la piel lozana y el pelo sin frizz, las pestañas largas y tupidas son sinónimo de juventud. A partir de los 30 años, se adelgazan y pierden colágeno, queratina y vitaminas. Como si no bastara, su ciclo de renovación se vuelve más lento. Entonces, no sólo el pelo se ve débil, sino que la mirada menos definida y por lo tanto más cansada y menos fresca.

Buscando referencias de belleza y juventud es que de tiempo en tiempo surgen “ESAS” pestañas que revolucionan la moda, la cosmética, las tendencias de maquillaje y las intenciones de las mujeres de a pie. Si en los años 60 “ESAS” pestañas fueron las de la modelo inglesa Twiggy, con su make up “babydoll”, que lograba con muchísima máscara de pestañas, hoy las directrices corren hacia lo perfectamente natural.

Meghan Markle, las pestañas del momento.

Las pestañas del momento tienen nombre y apellido: Meghan Markle, duquesa de Sussex, esposa del príncipe Enrique de Inglaterra. La mirada tupida y definida de esta actriz estadounidense de 37 años ha provocado tal admiración que es cuestión de pasearse por algunos sitios especializados de belleza para constatar el fenómeno, con información sobre todo tipo de productos que se especula usaría y llevarían a obtener las pestañas Meghan: sérums, hidratantes, aceleradores de crecimiento del pelo, encrespadores, máscaras extra volumen, y un solo tratamiento que se repite con insistencia: el lifting de pestañas.

¿Lifting?

El lifting de pestañas, o lash lift, es un tratamiento que alarga y curva los pelos naturales de las pestañas desde la raíz a las puntas. Es la versión mejorada de la otrora permanente de pestañas que, a pesar de las buenas intenciones, enroscaba el pelo de tal forma que diseñaba una mirada demasiado artificiosa para los tiempos que corren. En casi hora y media, para dos meses aproximados de duración, se curva la pestaña con un tubo delgado y se aplica un químico que, bien usado, no daña el pelo ni la piel. Una vez logrado el efecto curva, suele añadirse un mix de vitaminas y queratina (lash botox) para nutrir y estimular el crecimiento del vello. El paso dos, y más breve, es la aplicación del tinte, con el objetivo de dar profundidad a la mirada. Se recomienda específicamente para quienes tienen pestañas oscuras hasta las puntas.