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El sueño de un grupo de científicos que vio venir el futuro

Las dos familias de robots de esta compañía estadounidense, las aspiradoras Roomba y las trapeadoras Braava, dan cuenta de una tendencia creciente, en que la automatización de labores domésticas está reemplazando, y a la vez simplificando, el trabajo humano en estas tareas del hogar.


En 1990, un grupo de expertos en robótica del mundialmente prestigiado Massachusetts Institute of Technology (MIT), en Estados Unidos, concretó su visión de crear una empresa que hiciera realidad los robots con fines prácticos para la vida de las personas. Así nació iRobot, la compañía de robótica de consumo líder a nivel mundial, que en sus orígenes estuvo orientada a soluciones para las industrias militar y espacial, pero que con los años comenzó a vislumbrar un importante campo de desarrollo en el mundo doméstico. "Lo que hemos venido observando a nivel mundial es un cambio de hábitos bastante marcado de la gente, en que cada vez se está utilizando menos el apoyo doméstico humano y, en cambio, es creciente la utilización de las máquinas", comenta Diego Camus, gerente general de Aftech Chile, empresa de origen argentino que distribuye la marca iRobot para el Cono Sur (Chile, Perú, Ecuador, Argentina y Uruguay), compañía estadounidense que el año 2002 fabricó el primer robot aspiradora, llamado Roomba, que sería el comienzo de una línea de productos premiada a nivel internacional.

Esa tendencia está llegando con fuerza a nuestro país, donde la venta de robots aspiradoras está creciendo fuertemente. De hecho, destaca Diego Camus, "hoy, en valor de ventas, iRobot es la marca número 2 de aspiradoras de todo tipo en Chile, considerando aquellos equipos desde $15 mil hacia arriba". El ejecutivo aporta otro dato: en 2018, el volumen de ventas de toda la línea de aspiradoras iRobot creció 200% en nuestro país, y agrega que esta compañía "está enfocada en el apoyo para que las personas se olviden de la limpieza y se dediquen a hacer lo que quieren".

Los robots aspiradoras Roomba tienen diferentes características que los distinguen. Por ejemplo, en sus modelos 690, 890, 960 y 980, cuentan con un potente sistema de limpieza en tres etapas, que combina movimiento, barrido y succión, con bajo nivel de ruido. Asimismo, sus modelos más avanzados pueden ser programados desde el celular con la App iRobot Home, que permite siete opciones de programación, por ejemplo para cada día de la semana, definiendo qué se quiere limpiar y entregando entre otras cosas un reporte del trabajo realizado por el equipo. Además, su modelo top de línea en Chile, la 980, posee un sensor óptico para optimizar movimientos, cubriendo una mayor superficie, y es capaz de volver autónomamente a su estación de carga e incluso salir de nuevo de ella si alguna labor ha quedado inconclusa.

Con un servicio técnico potente, garantía de doce meses para el robot y seis meses para la batería, iRobot dispone en Chile de repuestos y accesorios. La acogida de los clientes ha sido más que positiva y, resume Diego Camus, "la mejor palabra que define nuestra experiencia en Chile con estos productos es, simplemente, sorprendente".

Sobre Braava, novedades y otras cosas más
Años después de la creación de Roomba, iRobot sorprendió con su familia de robots trapeadoras Braava, para todo tipo de pisos duros. "El modelo 380 es para espacios más grandes, como livings y dormitorios. En tanto, Braava Jet está pensada para espacios como cocinas y baños", explica Diego Camus. Y este año aterrizarán en Chile dos nuevas "estrellas", una en cada familia de equipos iRobot: el modelo Roomba I7 y el "hermano mayor" de la familia Braava, que tendrá los mismos avances tecnológicos que el nuevo robot aspiradora. "Incluso -finaliza Diego Camus-, una vez que termine su trabajo la Roomba y vuelva a su sistema de carga, automáticamente, si se programa, va a salir la Braava a completar la limpieza. Entonces ya vamos a tener un ecosistema robótico".

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