La limpieza robotizada se abre camino en Chile

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Los robots para aseo en los ámbitos doméstico e industrial crecen a ritmo dispar en nuestro país, pero responden en general a la demanda de los humanos por tener más tiempo disponible, mayor seguridad y eficiencia, delegando estas labores en equipos autónomos y automatizados.


Aún novedosos en Chile, los dispositivos robóticos paulatinamente van ganando posiciones en diferentes actividades a nivel comercial, industrial y doméstico, con distintas velocidades y requerimientos diversos. Una de las áreas donde se está dejando sentir esta verdadera revolución tecnológica, es en el ámbito de la limpieza robotizada; máquinas programables, autónomas, automatizadas y muchas de ellas con sensores que les permiten adaptarse a nuevas situaciones, están reemplazando al ser humano en estas labores.

La limpieza robotizada asoma aún muy tímidamente en la industria, con casos de éxito y otros no tanto. La necesidad de robots probados, que ya lleven varias generaciones de desarrollo, es una barrera tecnológica que todavía conspira contra una masificación de estas soluciones en el área de la limpieza industrial en nuestro país. "Ya pasó un caso acá en Chile, que le ocurrió a una empresa muy reconocida, la que trajo un robot que estaba recién en la primera generación, y éste terminó rompiendo vidrios y no reconociendo las escaleras", relata Marcelo Bustamante, gerente comercial de C&G Servicios Industriales.

Ha llegado alguien a casa

Un espacio donde sí está ingresando más fuertemente la limpieza robotizada en Chile, es en el ámbito doméstico. Diversos fenómenos sociales, económicos y tecnológicos explican esta tendencia. Familias en que el padre y la madre trabajan, el aumento de los hogares unipersonales, generalmente conformados por jóvenes, son algunos de los factores que explican que las personas hoy tengan menos tiempo para destinar a las labores domésticas. "Queremos que la gente confíe en la robótica, que crea, en el caso del rubro nuestro, en que el aspirado por robot es una buena alternativa que viene a ayudar a las personas", señala Diego Camus, gerente general de Aftech Chile, empresa de origen argentino que distribuye la marca iRobot para el Cono Sur (Chile, Perú, Ecuador, Argentina y Uruguay).

La importante penetración del teléfono celular en el país es otra aliada del crecimiento de la oferta de robots domésticos para la limpieza. "Hoy día los chilenos pasan a lo menos 5 ó 6 horas pegados el celular, y si le sumamos el computados, son alrededor de 9 horas frente a una pantalla. Por eso estamos convencidos que a través de las aplicaciones, podemos hacerle más fácil la vida a la gente", apunta Alberto Valenzuela, gerente comercial de Anker, en alusión a los robots que se pueden programar y controlar a través de aplicaciones móviles.

El difícil acceso a determinadas superficies que requieren ser limpiadas, lo que puede poner en riesgo la seguridad de las personas, por ejemplo en departamentos, es un problema que también encuentra solución con robots de limpieza. Mariana Rodríguez, socia fundadora de Evlat, resume el punto: "La tecnología robótica para la limpieza está permitiendo mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas en el hogar. En ese sentido, nos soluciona preocupaciones que antes nos demandaban tiempo y desgaste físico".

De robots a "mascotas"
La mayor demanda por servicios de limpieza robotizada ha aumentado la oferta y por consiguiente la competencia, lo que ha hecho bajar los precios, accediendo de este modo más gente a estos productos. "Nos ha tocado ver incluso que hay personas que le ponen nombre a su robot aspiradora, como si fuera una mascota", ilustra Diego Camus, y concluye: "Todavía hay una resistencia de algunos al tema de la robótica, pero es cada vez menos. Por eso nos preocupamos de educar para que la gente conozca este mundo nuevo".



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